Nuestro deseo es que cada uno de los mensajes, así como cada uno de los ministerios y recursos enlazados, pueda ayudar como una herramienta al crecimiento, edificación y fortaleza de cada creyente dentro de la iglesia de Jesucristo en las naciones y ser un práctico instrumento dentro de los planes y propósitos de Dios para la humanidad. Cada mensaje tiene el propósito de dejar una enseñanza basada en la doctrina bíblica, de dar una voz de aliento, de edificar las vidas; además de que pueda ser adaptado por quien desee para enseñanzas en células o grupos de enseñanza evangelísticos, escuela dominical, en evangelismo personal, en consejería o en reuniones y servicios de iglesias.

La presencia de la gloria de Dios en medio nuestro°


Conocer la gloria de Dios es una necesidad en todo creyente que desea ser guiado por el Espíritu Santo,  no se puede llegar a la plenitud de la vida cristiana sin esta incomparable experiencia. Moisés lo sabía. No se maravilló con los milagros, hay algo más grande que ellos. No tuvo satisfacción solo con tener la presencia de Dios a su lado. Fue más allá. Quiero tu presencia, tu respaldo, pero quiero conocer tu gloria.

Zacarías 2:1-13. RVR60. Alcé después mis ojos y miré, y he aquí un varón que tenía en su mano un cordel de medir. Y le dije: ¿A dónde vas? Y él me respondió: A medir a Jerusalén, para ver cuánta es su anchura, y cuánta su longitud. Y he aquí, salía aquel ángel que hablaba conmigo, y otro ángel le salió al encuentro, y le dijo: Corre, habla a este joven, diciendo: Sin muros será habitada Jerusalén, a causa de la multitud de hombres y de ganado en medio de ella. Yo seré para ella, dice Jehová, muro de fuego en derredor, y para gloria estaré en medio de ella.

Eh, eh, huid de la tierra del norte, dice Jehová, pues por los cuatro vientos de los cielos os esparcí, dice Jehová. Oh Sion, la que moras con la hija de Babilonia, escápate. Porque así ha dicho Jehová de los ejércitos: Tras la gloria me enviará él a las naciones que os despojaron; porque el que os toca, toca a la niña de su ojo. Porque he aquí yo alzo mi mano sobre ellos, y serán despojo a sus siervos, y sabréis que Jehová de los ejércitos me envió. Canta y alégrate, hija de Sion; porque he aquí vengo, y moraré en medio de ti, ha dicho Jehová. Y se unirán muchas naciones a Jehová en aquel día, y me serán por pueblo, y moraré en medio de ti; y entonces conocerás que Jehová de los ejércitos me ha enviado a ti. Y Jehová poseerá a Judá su heredad en la tierra santa, y escogerá aún a Jerusalén. Calle toda carne delante de Jehová; porque él se ha levantado de su santa morada.

La gloria de Dios es una promesa consumada en el sacrificio de Jesús; no es algo reservado para cierto tipo de personas, esta es una bendición para todos aquellos que le buscan de corazón limpio, los que le anhelan y han sido lavados con la sangre preciosa del Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. No son los milagros, no son las conversiones o los bautizados con el Espíritu Santo. No es un culto en bendición o fluido en alabanza. No es el fluir constante de los dones.

Éxodo 16:10. RVR60.  Y hablando Aarón a toda la congregación de los hijos de Israel, miraron hacia el desierto, y he aquí la gloria de Jehová apareció en la nube. Éxodo 24:16. RVR60. Y la gloria de Jehová reposó sobre el monte Sinaí, y la nube lo cubrió por seis días; y al séptimo día llamó a Moisés de en medio de la nube. Éxodo 40:34. RVR60. Entonces una nube cubrió el tabernáculo de reunión, y la gloria de Jehová llenó el tabernáculo. Levítico 9:23-24. RVR60. Y entraron Moisés y Aarón en el tabernáculo de reunión, y salieron y bendijeron al pueblo; y la gloria de Jehová se apareció a todo el pueblo. Y salió fuego de delante de Jehová, y consumió el holocausto con las grosuras sobre el altar; y viéndolo todo el pueblo, alabaron, y se postraron sobre sus rostros.

La gloria de Dios se conoce en un plano personal, en un encuentro íntimo con El. Porque nuestro Dios es galardonador de aquellos que le buscan. Moisés conocía los milagros y el poder de Dios. Tenía la certeza de su Presencia, pero pidió algo más. La maravilla de este caminar es que siempre hay algo más. Conocer la Gloria de Dios le costó 40 días fuera de su entorno, fuera de su casa, de su comodidad. Es una intimidad con Dios. Una dependencia total, una disposición a Él. Necesitamos conocer la gloria de Dios en nuestra intimidad, esta no se conoce en un altar, no se conoce en un instante.

Existen dos requisitos fundamentales para conocerlo: Debemos tener un anhelo ardiente por conocerle, por adquirir su compañía y respaldo, pero esto no es suficiente sin lo siguiente. Una vida en santidad. Una vida apartada del pecado. Mi decisión y mi voluntad en un solo propósito agradar a Dios, vivir para El y morir por Él. Anhelar su gloria es alejarme del pecado. Si hay un anhelo ferviente de conocerle a Él, pero no una vida sin pecado, no podemos llegar a conocer su Gloria. 

Apocalipsis 21:22-27. RVR60. Y no vi en ella templo; porque el Señor Dios Todopoderoso es el templo de ella, y el Cordero. La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella; porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera. Y las naciones que hubieren sido salvas andarán a la luz de ella; y los reyes de la tierra traerán su gloria y honor a ella. Sus puertas nunca serán cerradas de día, pues allí no habrá noche. Y llevarán la gloria y la honra de las naciones a ella. No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero.

Se requiere gente dispuesta a agradarle a El. Personas guiando a otras al camino de la santidad. No al emocionalismo o a lo espectacular. Urgen personas que vivan en integridad con Dios y no en falacias con ellos mismos. La Biblia nos enseña que el joven Samuel trajo la presencia de Dios de nuevo a Silo (1 Samuel 3:21). La vida de una persona atrayendo la obra magnifica de Dios a un pueblo que estaba alejado de Él. Si se pudo hacer en ese tiempo hoy también se puede lograr. Dios es el mismo no cambia, permanece para siempre y donde este una vida consagrada a El no tardara en manifestarse.

Como cristiano puedo guiar a otros a la presencia de Dios o apartarlos del lugar de adoración (Ezequiel 8:6). La gloria de Dios dejo el lugar de adoración (Ezequiel 10:4) porque la gente vivía en pecado. Traían adoración, celebraban la victoria. Pero en su intimidad agradaban a su carne y buscaban sus placeres. En un lugar así no puede habitar ni darse a conocer la Gloria de Dios. El Padre busca adoradores en espíritu y en verdad. Abarca todo lo que soy el adorar. Ezequiel 8:12 nos enseña que Dios no ignora lo que pasa en nuestra intimidad sea agradable a El o no. Dios no puede ser engañado y no pasa por alto nuestros actos. ¿Cómo puedo guiar a un lugar que no conozco? Jesús es el camino, el guía inequívoco de nuestra vida. Las personas requieren gente que viva como Jesús vivió, no enfrascados en cuestiones triviales como vestimentas o música. Una vida en santidad se refleja sin dejar lugar a nuestro orgullo.

Deja que Dios te muestre su gloria y esta se conoce en nuestra intimidad. No hay otro lugar, no hay otro momento. Él te está esperando a reservado un monte para ti. Un lugar de encuentro. Hoy es el tiempo. No son los años en la iglesia. No es el ministerio. Es en tu intimidad donde descubres las grandezas que Dios tiene para ti.

Nos hallamos frente a un tiempo en que muchos mantienen las glorias pasadas como carta de presentación, y entonces echan un velo sobre éstas para que los demás no vean que las mismas han ido decreciendo hasta dejar de existir; son éstos quienes emplean los conocimientos humanos y mediante ellos pretenden engañar al pueblo de Dios tal como nos dice la Palabra que hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina. Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado, y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas”.  Pedro 2:1-3. RVR60. 

Es tiempo de que el pueblo de Dios adquiera madurez espiritual en el Señor, dejando de alimentarse solamente con leche para hacerlo ya con alimento sólido, pues todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia, porque es niño; pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal”. Hebreos 5:13-14. RVR60; es tiempo en que sea el mismo pueblo de Dios quien discierna los espíritus que se mueven a su alrededor a fin de tomar distancia de aquellos que solo les llevarán a la perdición y alejamiento del Señor.

Es lamentable ver como preciosos siervos del Señor permanecen errantes o en congregaciones donde no se predica la sana doctrina, y más lamentable es cuando vemos que lo hacen no por falta de conocimientos sino a consecuencia de que no permiten que sea el Espíritu Santo quien les redarguya e indique donde establecerse; no permiten que sea el Espíritu quien les guíe pues se sienten atraídos por las glorias aparentes que dan la antigüedad en la obra, el tamaño de la congregación, si la alabanza es bonita, o cuantas otras cosas irrelevantes, y sin darse cuenta, están desechando o postergando el ministerio o la obra de Dios en sus vidas. Son éstos los que han dejado que su pensamiento, la mente y el corazón se cubra con un velo que les impide ver más allá, y está dado fundamentalmente por la falta de conversión verdadera al Señor; ese velo es el que les impide ver la gloria verdadera del Espíritu manifiesta en sus vidas, la gloria que les brinda la libertad en Cristo, y se ocupa de ocultar aquellas que ya han sido abolidas por el Señor a consecuencia de resultar obsoletas o por haberse desviado de la sana doctrina sus poseedores.

Frente a esta realidad existente en el pueblo de Dios, es que nos resulta necesario estar muy atentos a la voz y guía del Señor a fin de podernos quitar el velo que nos ciega para impedirnos ver la gloria verdadera de Cristo, y que es la que nos lleva a andar de gloria en gloria, de victoria en victoria, en la libertad que solo Jesús nos puede brindar; son éstos los que Irán de poder en poder; (y) Verán a Dios en Sion”. Salmo 84:7. RVR60. 

Leamos la Palabra de Dios en 2 Corintios 3:11-17. RVR60.  Porque si lo que perece tuvo gloria, mucho más glorioso será lo que permanece. Así que, teniendo tal esperanza, usamos de mucha franqueza; y no como Moisés, que ponía un velo sobre su rostro, para que los hijos de Israel no fijaran la vista en el fin de aquello que había de ser abolido. Pero el entendimiento de ellos se embotó; porque hasta el día de hoy, cuando leen el antiguo pacto, les queda el mismo velo no descubierto, el cual por Cristo es quitado. Y aun hasta el día de hoy, cuando se lee a Moisés, el velo está puesto sobre el corazón de ellos. Pero cuando se conviertan al Señor, el velo se quitará. Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad”.

En estos tiempos, como siervos de Dios vemos cómo preciosos ministerios son desechados o postergados por aquellos a quienes el Señor se los entregara, a consecuencia de permanecer obnubilados por lo que un día vieron, o con su conocimiento embotado como dice la Palabra en lo literal de la Palabra escrita que les mantiene aún en el Antiguo Testamento, pero lejos del Espíritu que vino a derramar Jesucristo en el Nuevo Testamento; eso les impide su desarrollo espiritual y hacer la obra del Señor en plenitud, ya que nos dice la Escritura que “recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo”. Hechos 1:8. RVR60. 

Cuando Moisés descendió de hablar con Dios, su rostro resplandecía de tal manera que debió cubrirlo con un velo pues el pueblo no podía soportar tal resplandor, y ese velo permanece sobre el corazón de los judíos cuando leen la ley, eso les impide ver la gloria de Jesucristo; pero hay también un velo que cubre el corazón y la mente de aquellos que se quedaron soñando con el tiempo pasado, con la rigidez de la Ley que comenzaba a fenecer al tiempo que Jesús crecía para mostrar su gloria, ya que “aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad”. Juan 1:14. RVR60. 

La gloria del viejo pacto era pasajera, poco a poco iba palideciendo tras el velo que cubría el rostro de Moisés; y no tan solo que se eclipsa frente a la gloria del evangelio, sino que llega a desaparecer ante la eternidad del nuevo pacto establecido por Dios y sellado con la sangre de Jesucristo. Y cuanto creyentes han endurecido sus mentes por no comprender que toda la gloria del pasado es transitoria, pasajera como la manifestación de la gloria en el rostro de Moisés; cuantos hay que se niegan a reconocer que deben avanzar hacia los nuevos horizontes y servicios que el Señor les presenta; cuantos se niegan a avanzar aun conociendo la dirección que el Espíritu les marca, sabiendo que allí les espera la bendición y la culminación de la obra de Dios en sus vidas; sucede que un velo cubre su mente y corazón, el velo de la desobediencia y rebeldía.

“Y aun hasta el día de hoy, el velo está puesto sobre el corazón de ellos. Pero cuando se conviertan al Señor, el velo se quitará” vs 15-16; es la remoción del velo producida por una verdadera conversión la que brinda la posibilidad de ver y disfrutar la gloria del Señor, es la vivencia del Señor en nuestro interior la que nos vivifica, 1 Corintios 15:45. RVR60 , llevándonos de gloria en gloria y de victoria en victoria pues solo llenos del Espíritu Santo obtendremos el poder necesario para cumplir con nuestra misión en Cristo en su plenitud, Hechos 1:7-8. RVR60. 

Es la conversión, humildad y obediencia la que te permitirá ver la gloria de Dios en tu caminar cristiano, tanto en tu vida terrenal como en tu ministerio o trabajo para el Señor; entonces “Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria”. Colosenses 3:1-4. RVR60 

Quita ahora el velo que te impide ser lleno del Espíritu Santo y del poder de Dios, recuerda que eres su templo, “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?”. 1 Corintios 6:19. RVR60, y que “donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad”. 2 Corintios 3:17. RVR60, para servirle como y donde Él te lleve para que puedas ver su gloria.
  
Moisés debió cubrir su rostro con un velo para que la gloria de Dios que reflejaba no hiciera daño al pueblo, y ese mismo velo es el que cubre los corazones de aquellos que se niegan a dejarse guiar por el Espíritu Santo hacia el lugar correcto, al sitio en donde serán bendecidos y desarrollarán el propósito para ellos establecido por el Señor. La mente de muchos siervos y siervas del Señor se halla embotada detrás del velo que el enemigo extiende frente a sus ojos para hacerles creer que detrás se encuentra aún la gloria de Dios; Pablo nos dice que quitemos el velo, que dejemos de pensar en la gloria del pasado, ya que ésta, junto con la Ley, se ha agotado en cuanto a su utilidad para dar paso a la gloria manifiesta de nuestro Señor Jesucristo.

La gloria pasada debía ser velada por cuanto el pueblo no tenía capacidad para contemplarla, pero cuando Jesús murió, el velo fue rasgado de arriba abajo y la gloria de Dios se manifestó en plenitud de gracia y amor, y los cristianos pueden ahora ver la gloria sin velo, y esto es lo que les hace cambiar “hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo”.  Efesios 4:13-15. RVR60. 

Es tiempo de que los cristianos quitemos el velo de nuestro corazón y de nuestra mente para permitirnos ver a Jesús; es ahora cuando los creyentes debemos despojarnos “de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe”. Hebreos 12:1-2. RVR60. 

Ha llegado el tiempo en que los verdaderos hijos de Dios sean obedientes a los mandatos del Señor y dejen de esconderse tras el velo de lo que vieron en el pasado, del anhelo de pertenecer a una multitudinaria congregación, o desarrollar un ministerio solamente en donde  haya cientos o miles; es tiempo que hagamos como Pablo, quien “olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús”. Filipenses 3:13-14. RVR60. 

Es tiempo de quitarnos el velo para ver la verdadera gloria de Dios, caminando hacia nuestro ministerio en la guía del Espíritu Santo, y con nuestra mirada puesta en que “nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor”. 2 Corintios 3:18. RVR60. 

La Biblia muestra claramente que es posible que un verdadero discípulo de Jesucristo vea y entienda la gloria de Dios. Juan 4:23. DHH. Pero llega la hora, y es ahora mismo, cuando los que de veras adoran al Padre lo harán de un modo verdadero, conforme al Espíritu de Dios. Pues el Padre quiere que así lo hagan los que lo adoran. Ciertamente, nuestro Señor revela su gloria a todo aquel que la pide y busca diligentemente.

Creo que la revelación de la gloria de Dios viene para equipar al pueblo de Dios, a su iglesia, la que fue redimida por la sangre de Cristo, la que el Señor conoce, a la iglesia a la que ha comisionado para hacer la obra del ministerio que es la predicación del evangelio, la edificación del cuerpo de Cristo para hacer la obra del ministerio que es la salvación de almas, porque muchos se dicen ser cristianos pero realmente no viven vidas de santidad, amor y obediencia a Dios de acuerdo a las enseñanzas de la Biblia.

Mateo 7:21-23. RVR1960. No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.

Juan 14:15. LBLA. Si me amáis, guardaréis mis mandamientos.

Pablo declara que esa revelación es "...para edificarlos y darles herencia entre todos los santificados." Hechos 20:32. RVR60.

Contrario a la creencia de algunos cristianos, la gloria de Dios no es una manifestación física. Tampoco es un aura sobrenatural o luz angelical. Sencillamente, la gloria de Dios es una revelación de su naturaleza y atributos a aquellos que le buscan de corazón. El Señor mismo define Su gloria de esta manera en las escrituras. Por lo tanto, cuando oramos, "Señor, muéstrame tu gloria," en realidad estamos orando lo siguiente, "Padre, revélame quien eres." Y si el Señor nos da una revelación de su gloria, es una revelación de cómo Él quiere ser conocido por nosotros.

Isaías 61:1-11. RVR60. El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel; a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados; a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya. Reedificarán las ruinas antiguas, y levantarán los asolamientos primeros, y restaurarán las ciudades arruinadas, los escombros de muchas generaciones. Y extranjeros apacentarán vuestras ovejas, y los extraños serán vuestros labradores y vuestros viñadores.

Y vosotros seréis llamados sacerdotes de Jehová, ministros de nuestro Dios seréis llamados; comeréis las riquezas de las naciones, y con su gloria seréis sublimes. En lugar de vuestra doble confusión y de vuestra deshonra, os alabarán en sus heredades; por lo cual en sus tierras poseerán doble honra, y tendrán perpetuo gozo. Porque yo Jehová soy amante del derecho, aborrecedor del latrocinio para holocausto; por tanto, afirmaré en verdad su obra, y haré con ellos pacto perpetuo. Y la descendencia de ellos será conocida entre las naciones, y sus renuevos en medio de los pueblos; todos los que los vieren, reconocerán que son linaje bendito de Jehová. En gran manera me gozaré en Jehová, mi alma se alegrará en mi Dios; porque me vistió con vestiduras de salvación, me rodeó de manto de justicia, como a novio me atavió, y como a novia adornada con sus joyas. Porque como la tierra produce su renuevo, y como el huerto hace brotar su semilla, así Jehová el Señor hará brotar justicia y alabanza delante de todas las naciones.

Si has tenido una revelación de la gloria del Señor, sabes lo que significa probar su amor, misericordia y perdón. Y eres cambiado por esa gloria. Ahora el Señor nos dice: toma esa gloria y brilla en el mundo a tu alrededor. Es tiempo para actuar en amor, como el Señor ha hecho por ti y por mí. Bendiciones.

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